En aquella página del recuerdo
que en la ‘o’ de ojos sea tal vez olvido,
en ese azul aparte entretenido,
donde dejé de ser un hombre cuerdo.
Como un pez allí estiras la mirada
hasta la ‘p’ de pérdida y pimienta
y poder, protestar, también placenta.
así, entre nada y todo a la vez nada.
¡Oh, caricia sin patria verdadera,
cuánto beso desterrado, errante
se define en la ‘q’ de la quimera!
¡Y cuánto sueño inútil, delirante
se resume en la ‘r’ reportera
de recuerdos y de rencor restante!
que en la ‘o’ de ojos sea tal vez olvido,
en ese azul aparte entretenido,
donde dejé de ser un hombre cuerdo.
Como un pez allí estiras la mirada
hasta la ‘p’ de pérdida y pimienta
y poder, protestar, también placenta.
así, entre nada y todo a la vez nada.
¡Oh, caricia sin patria verdadera,
cuánto beso desterrado, errante
se define en la ‘q’ de la quimera!
¡Y cuánto sueño inútil, delirante
se resume en la ‘r’ reportera
de recuerdos y de rencor restante!
4 comentarios:
Noto diversión en estas palabras, y un regocijo (los sonetos pueden llegar a ser muy divertidos).
Juega, juega y danos.
Sí, las palabras plantean múltiples laberintos, ofrecen innúmeros juegos.En ocasiones son árboles feraces. Otras,resentidos y remolones líquenes. Pero siempre vivas.
Y sí, también los sonetos pueden llegar a ser muy divertidos, mucho, tienes razón. Personalmente, los tengo como un reto, son algo así como el macho de la petenera del cante jondo. Por eso, amiga, cuando uno cree que ha conseguido uno «redondo»,la satisfacción alcanza niveles de ...
Hola Joseba!
Ya veo por donde entraste! Los duendes, siempre!
Me encanto la A, esa cama y ese malo lado de la cama, ese humo... Hay cosas. Gracias por la visita!
Gracias a ti, Aurélia, y a ese tango que amarillece besos donde las rosas bailan... o eran quizá besos de ceniza que en las parejas bailan apretados y amarillos... o, tal vez...
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