El ojo se apresura por la clara
confirmación del hombre que no existe
más que en el puro hierro que lo inviste
y en la historia metal que lo declara.
En el mismo metal se nos dispara
una luz y un color que se resiste
a morir por los charcos, nada es triste
en el cuadro que Rocha capturara.
No tuvo la memoria del minero
recuerdo que merezca más la pena
que esta plaza nuestra, con su acero
alzando hasta los cielos esa vena
que engrandece la sangre del obrero.
Gracias, amigo Adrián, por esta escena…
Fotografía delicadeza
del amigo y artista Adrian Rocha :
"Monumento a la industria",
obra escultórica de Lucas Alcalde
en la Herriko Plaza de Barakaldo.