La tarde muere
tostando naranjas
donde todo tiene un final
de infinita, inmensurable paz
que agoniza
sin sonrojos.
Me quedo
con esta placentera muerte
de gamuzas cárdenas,
livianas, violáceas,
purpuradas, nuevas...
Te estoy hablando
del olvido, lo sabes bien...
del reiterado olvido...