Delendarth el Hwazail escribió dos mil trescientas dieciocho veces el mismo libro de dos mil trescientas dieciocho maneras diferentes. Siempre lo leyeron los mismos cuatro mil ciento cuarenta y un lectores. Siempre esperaron que escribiera el relato dos mil trescientas diecinueve. Y lo hizo, pero jamás lo publicó, porque había decidido cambiarlo todo y su editor decidió que aquella historia no era original.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
FRÁGILES OLVIDOS
Cadáveres exquisitos dejaremos y esos frágiles olvidos que ilustran la memoria que nos tendrán... Ella escuchaba el mismo disco de Serrat ...
-
Cadáveres exquisitos dejaremos y esos frágiles olvidos que ilustran la memoria que nos tendrán... Ella escuchaba el mismo disco de Serrat ...
-
Antes de cerrar por vacaciones, cortas pero deseadas, quiero dejarles tres viejos sonetos que aparto del puñado de ellos que descansan en un...
-
No hay tristeza posible, sigo atando nudos en los cordones. Ato nudos murmurando cómo eres incapaz de saber que tus palomas albergaron una r...
No hay comentarios:
Publicar un comentario