El hombre ha cumplido pensamientos
como espejos y como olvido.
Piensa y se reclina en las veredas.
«Cerca había el mar...»
Puede que yo sea el hombre,
que te hable con desesperación
de unos tiempos en que amaba
dando manotazos en labios
delgados como adioses guerreros.
Pero lo importante es el hombre.
Quizá también estuve
fotografiándome en Positano
desde donde el mar era otro vino.
«He vuelto a extraviar tu nombre
por el sueño...»
Soy lo importante hoy,
soy tu mejor verdad en este libro
y la única persona capaz de olvidarte
cada tarde de todas las estaciones.
Sí, es lo más importante:
mi tristeza nos mantiene vivos,
cumpliéndote
como espejos
y como olvido.
2 comentarios:
Precioso...
Mila esker, Loi... lo tuyo se gesta, se gesta...
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