He cerrado los párpados.
Ya reposa el corazón cansado
su pálpito.
Tienes licencia para morir
a su lado, ¿en sigilo?
No.
Cesar el ámbito
como una rosa
perdida en un convento
cesa su color a oscuras
es demasiado triste.
Dime buenas noches,
te escucho por detrás
de los párpados
cerrados ya.
(«El olvido crece bicicletas», E.L. Kasher)
5 comentarios:
¡Qué pequeña joya!
Espero que estés bien, querido Joseba. Un abrazo
¡¡No te prodigas, pero cuando lo haces!!
¡Completamente de acuerdo con nuestra Freia, una pequeña joya!
Besos de Selmatxu, muxu, Joseba..
Todo bien por aquí pero... ¿y vos, condesa? ¿Por qué salones cronopia?
Merci, Selmatxu, ça marche?
Abrazotes para ambas...
Itzulpenekin hasita, hara Kasherren olerkia gure hizkuntzan paratua:
Betazalak itxi ditut.
Pausatu dira bihozkada
unatuak.
Baimena duzu bere ondoan
hiltzeko. Isil-gordean?
Ez.
Hitsa da
hitzaren barrutia itzaltzea,
zeina komentu batean
galdutako arrosak
itzaltzen duen ilunpean
bere kolorea.
Erradazu Gabon,
dagoeneko itxita ditudan
betazalen atzetik
entzunen dizut.
Me ha impresionado la certeza de las palabras. Y ese escuchar por detrás.
Anoto el autor, no lo conocía.
Gracias.
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