El tiempo se derrumba
por los rincones señalados.
Quizá resuciten los cajones
su frugal misterio de estrellas,
aquel aromado halo donde
un dedo quizá
se sobrecogió en tus cabellos...
quizá sea sólo la voz azul
de cierta tinta cuidadosa
a lo largo de un cielo blanco,
veinte o treinta líneas
sin olvido posible,
o, en fin,
quizá todo esté fuera
de ese tiempo
que se deja caer, inevitable,
por los rincones señalados...
(El olvido crece bicicletas... -E.L.Kasher)
2 comentarios:
Grandísimo libro el de E.L. Kasher. Me alegra saber que no lo has perdido.
Errata
Lee rápido, sin resuello:
Por seputuso, qreudia Ertraa, ese lbiro sempire va cnoimgo a dndoe qieura que vyaa: «No hay odlivo psilboe...»
Bistoes...
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