Mi relación con el grupo de fotógrafos del colectivo CIGÜEÑOS de Campanario (en la que oficio de mero y admirado espectador) se empeña en motivarme a intentar elogiar algunas de las maravillosas imágenes que este grupo de seres humanos, cuya obra sin palabra de poeta alguno es el mayor elogio, nos está regalando desde su página de facebook.
Es el caso de esta instantánea, obra de mi buen amigo y polifácetico artista Scud Hero, con cuyo permiso he perpetrado el siguiente soneto.
La duda que rasgó al danés el ceño
es secreto brutal de cada puerta,
la tenue luz que en el umbral es cierta
Se apaga en un instante si tu empeño
es sacudir el tiempo que sin dueño
yace. ¿Casi cerrada o semiabierta?
Nunca sabrás del todo si está muerta
la casa o en el ámbito del sueño.
Lo que Borges contó, Javier da gloria:
el polvo por la arena es el testigo
de ese tiempo que guarda su memoria
preso en el cántaro; por tanto, amigo,
me siento disfrutando de esta historia
que algún dios nos dejó tras el postigo…
2 comentarios:
He llegado siguiendo tu postigo y me he quedado prendada del soneto.
En mi pueblo llamamos postigo a la parte trasera de la casa, sitio de trasnoche, reuniones y alegría.
Feliz resto de verano.
Muchas gracias, Isabel. Perdona que no te haya respondido antes pero he andado algo liado en cosas más prosaicas... Lo cierto es que la palabra en sí me resulta muy hermosa, quizá por todos los ecos que me trae de madre, abuela... Gracias de nuevo...
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