©josebamolina
Todo ha sucedido entre esa maceta
y la jaula.
El sol se ha recogido
en los dientes del aloe
y en la parda pelusa dorsal
de un roedor.
No ha sido preciso más que
albergar la leve locura
que procura
el tango de una cercana gramola.
«7 pesos era un loro en una cuadra,
Se me olvidó que te olvidé...»
y cosas por el estilo...
Mientras tanto, otro poeta,
menos muerto,
proclama en mi regazo:
“Las arañas de tu boca
trenzaron en un momento
una telaraña loca
que me diluyó en el tiempo”.
5 comentarios:
¿Es la jaula la que veo dar vueltas en "leve locura"?
Este dibujo, estas palabras, ponen colofón a una buena mañana.
Gracias
Me alegra muchísimo formar parte de ese colofón. Me alegra también tu buena mañana...
La jaula está guardando un libro eterno donde otro Horacio se diluye escuchando a Bebo Valdés dándole envergadura a Dieguito cuando, quizá, todavía fumaba...
Pasa buena feria, quiya...
Gracias a ti.
¡Qué lindo!Juegas bien, muy bien con las palabras, Joseba.
Saludos desde Las Afortunadas.
Rosa
Gracias, Rosa,
esperemos que sigan ofreciéndose para jugar. Las palabras, siempre, a bordo...
Disfruta de tu ¿ocio? insular.
Un abrazo...
Disfruto de mi vida aquí. Es una tierra amable, en la que me siento muy a gusto desde hace muuuuchos años. Mis hijos son canarios.
Un abrazo.
Rosa
P.d. ¡Qué coincidencia!, en la "verificación de la palabra" me sale: ¡CREDAZES! Sobra la D...
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