Como tantos,
cualquier día gracias a vos 
encontré
un boliche 
donde fulminar mi formalidad
y poder acariciar 
unos dedos que contaron conmigo... 
Deberías haber sabido 
que podías seguir viviendo
para mí, 
para ella, 
para cuantos esperamos 
mulatas en los carnavales 
que afloran bajo 
los ceibos del cielo del sur, 
que también existe. 
Desde las grietas del olvido 
alzaré la trinchera 
por donde paseará 
el recuerdo 
del altillo de almas 
que son tus versos, Mario. 
Los que te resucitarán cada día...
 
 
 
 
 
6 comentarios:
Hermoso homenaje.
A Mario le hubiera encantado tu Poema, Joseba..
Un abrazo.
¡Qué lindo Joseba! ¡Qué rioplatense! Muy sentido, muy...Mario
A Pesar de la desdicha de perder a Mario nos queda la esperanza de contar con personas como tú que escriban tan bien.
Besos
Gracias a todos por sus comentarios en este homenaje que no es nada para la figura de alguien que, a menudo sin que lo supiéramos, nos acompañó con su verso entrañable y su verbo certero. Al lado de esas palabras, las de uno se quedan en boquiabierta expresión y poco más. Cito un versito que utilicé en una ocasión para un cuento:
«A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.»Gracias, amigos, de nuevo... y ya les dejo, que me voy de boda y olé.
lO QUE ME GUSTA DE bENEDETTI, es la capacidad de llegar a todas las almas, las más reotrcidas, las mas simples, escribia para todos, pq escribia desde las tripas de la única forma q se ha de escribir
Un poema muy benedetti
muakkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk
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