Por poner un ejemplo, no hace ni una semana que cuando te miraba a los ojos veía una partida de poker donde ganaba sin parar. El último domingo de la cuaresma fue tan sencillo como verte parpadear frente al mar para que seis o siete niñas empezaran a jugar al corro de las patatas. ¡Y todas esas veces en que he creído estar terminando un poema y lo que en realidad hacía era tenderme a tu lado y verte abrirlos para mirar el techo!
Todavía me siento a tu lado con la inquietud de saber que cualquier mañana, en el café, cuando te mire y espere ver ardillas robando galletas o antiguos cómics perdidos en cualquier desván, lo único que me encuentre sean tus ojos quizá marrones, con sus cristalinos, sus escleróticas, sus pupilas, sus nervios y esas mil cosas chiquitas que tienen todos los ojos...
Y todo habrá terminado.
4 comentarios:
¿El amor se acaba donde la realidad comienza?
Magnífico relato. Un abrazo.
Salud y República
¡Ay, si...! No. No. Ojalá no. Pero ¡ay! si...
Eres softSabina. Idéntica capacidad para contar lo que siento, lo que pienso, lo que de mis emociones hay en las emociones de ese desconocido que ahora veo pasar absorto en sus "aysis"; idéntica varita mágica para contener tanto en tan poco y tan grande. Idéntico. Pero en versión "incínco", en-soñador, inasequible a la desilusión.
Eres morada de todos los deseos recién despertados, de todos los anhelos recién encerrados, de todos los suspiros apenas inspirados...
Somasomasoma.
No lo sé, mi querido Rafa, quizá sea al revés y se acabe la realidad donde el amor comienza. Importa, puede ser, que el amor sea capaz de provocar aunque sólo sea de vez en vez estos trastornos.
Mi apreciado A. Nónimo te leo y veo en ti idéntica capacidad para sentir, para pensar lo que cuento, en tus suspiros veo las emociones que me emocionan aunque desconocid...
Abrazos, besos para ambos.
Joseba...nos ponemos románticos!!! qué bonito!!!
pero a lo mejor no termina no?
pero en cuanto al debate amor/realidad...yo creo que el amor convierte lo irreal en real. Lo hace. Lo consigue. Y no termina cuando la realidad comienza, es la realidad misma. Otra cosa es que haya distintas realidades...
un abrazo!
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