Alarga la sombra, tu magia es fuerte,
alarga la silueta por la geografía maldita,
harás posible la inesperada cita,
salvarás al poeta de una muerte
de la consistencia de no olerte,
muerte que no mata, apenas debilita,
la muerte peor; alárgate, mujer, y resucita
alarga la silueta por la geografía maldita,
harás posible la inesperada cita,
salvarás al poeta de una muerte
de la consistencia de no olerte,
muerte que no mata, apenas debilita,
la muerte peor; alárgate, mujer, y resucita
la piel y el dedo que ansía recorrerte,
recorrerte,
recorrerte,
mancharte
de luna y de garza,
sorberte la mirada,
sorberte la mirada,
desmenuzar tu voz…
5 comentarios:
Si yo fuera esa mujer, me alargaría tanto que, seguro, en mi entusiasmo, perdería al instante mis otras dos dimensiones y, quizá, y en la fiebre de la meta alcanzada, terminaría evaporándome.
Eres increíble, inagotable, inabarcable, insustituible,... el in, en f-in, que cualquier out idolatramos.
Desmenuzar la voz... me gusta.
(A ver si este comentario por fin pasa porque lo he intentado otras veces y no he podido)
Yo tengo cerezas.
Pasó, pasó, Annabel, y me alegro de que así haya sido tanto como de que haya gustado la desmenuzada voz... En breve iré a degustar esas cerezas...
Anónimo, in-merecido halago que «out»omáticamente acepto... ;-)
Por dios, qué bien escribes, chiquillo :)
Alargar una silueta por la geografía y desmenuzar la voz por el paladar...
Hay fuerza, e intensidad, me gusta.
Anda, mira, Annabel mi tocaya, y que tiene cerezas en la nieve también.
La blogo ésta es un pañuelo ¿eh?
Gracias, Annabel pirata, por el comentario. Vengo de pasear por tu, también interesante, niebla.
Un placer enorme, ahí nos vemos...
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