Sorpréndase al escuchar su nombre
cerca de un teatro.
Entre en una plaza
y descubra
increíbles geranios
tupiendo los balcones
de una tercera planta.
Piérdase en las montañas lejanas,
dibújeles jorobas
y algodones.
Hágase cosquillas
con un color nada sorprendente,
mézclelo sin prescripciones.
Abuse de un olor simple
pero deseado.
Moje los pies
en cualquier regato umbrío
silbando entre libélulas.
Muera de tristeza
en algún muelle
después de las dos del mediodía,
antes de las siete de la tarde.
Y, sobre todo,
no olvide nunca obviar
cualquier instrucción,
éstas de marzo especialmente,
si quiere crear un poema
que sea discretamente eso:
un poema.
2 comentarios:
Sorprendida me tienes con este autorretrato...Pero incapaz me veo de elaborar siquiera las primeras cuatro lineas de un poema... Se lo dejo a los que entiendan...
Y tu eres un experto...
Muxu, Joseba.
...éstas de marzo (julio 2006) especialmente,...
Los límites, el otro, los deseos... En definitiva, el amor desestructurado y sabio que nos reta y nos provoca y se impone a la realidad. Ahí creo que elaboras, que construye «el poeta», tu manual de versos, dibujándole jorobas a las montañas y escuchando «su nombre» a gritos cerca de cualquier teatro.
Un beso para usted, para los geranios de sus paseos y para la misteriosa semilla que «discretamente» envuelve cada uno de sus poemas.
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