En Gotingen sucederá todo...
Y no hará falta
conocer Gotingen
para que este corazón
derrame una lágrima por ella
y torne tan marrón el canal
como su voz caliente...
Y no será ya preciso
ir nunca hasta Gotingen...
Cadáveres exquisitos dejaremos y esos frágiles olvidos que ilustran la memoria que nos tendrán... Ella escuchaba el mismo disco de Serrat ...